El Nesquik agazapado en la alacena




Dormito en tu tropiezo
Haciéndote creer que no sos vos quien se atasca
En una proyección sin perspectiva
Entre besos y palabras abreviadas
Ir por las aristas sin abordaje del asunto,
Desposar la comisura de tu boca,
Alinearla en el centro de mis labios
Y desde ahí, arrancar el día…

- oh, no, claro que no fue casualidad-

Para asaltarte dedicadamente.
Un ensayo de rutina que se distingue discrepando
de los amores que sin fraguar
Resisten en un momento de certeza
Aunque después ignoremos dónde
O duremos en la incertidumbre
De lo que no es concluyente y nos habita.

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